La Franciscana Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia y María Santísima de la Caridad en sus Tristezas,  pudo celebrar ayer el acto más reseñable del vigésimo quinto aniversario de la bendición de su titular mariana, obra del imaginero cordobés Miguel Arjona Navarro.

A las 18.00 de la tarde, las puertas de la parroquia de San Francisco Solano se abrían para dar paso a una salida extraordinaria que, como avanzó el hermano mayor de la Humildad, Tomás Jiménez, pretendía «además de realizar una manifestación pública de fe, acercar la imagen de la Virgen de la Caridad al pueblo de Montilla«. Además de un gran número de hermanos y devotos de la corporación franciscana, el desfile también contó con la participación de mujeres tocadas con la tradicional mantilla, así como representantes del resto de hermandades montillanas.

Como no podía ser de otra manera, nuestra Cofradía formó parte del cortejo que acompañó a María Santísima de la Caridad en sus Tristezas.