El domingo 11 de diciembre de 2005, la parroquia de Santiago Apóstol se vistió de gala para acoger la solemne bendición de la nueva imagen de Santa María del Socorro, cotitular de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz. En una eucaristía presidida por el canónigo magistral de la Santa Iglesia Catedral (SIC) de Córdoba, Don Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil, la hermandad más antigua de la localidad -cuyos orígenes se remontan a los primeros lustros del siglo XVI- recuperaba una advocación íntimamente ligada al lugar en el que recibió sus aguas bautismales uno de los más grandes militares de la historia: El Gran Capitán.
“La advocación del Socorro fue introducida y difundida en España por las huestes de Gonzalo Fernández de Córdoba, quien la trajo desde el reino de Nápoles en los primeros años del siglo XVI”, explicó el investigador Antonio Luis Jiménez, hermano mayor de la cofradía, quien destacó que “los primeros manuscritos de los archivos locales ratifican que la devoción a la Madre de Dios del Socorro surge en Montilla hacia 1510”. Por este motivo, los hermanos de la Vera Cruz estuvieron bien acompañados por la mayor parte de los miembros de la Cátedra Gran Capitán, con su presidente -el alcalde de Montilla, Don Antonio Carpio- a la cabeza.
La nueva talla, realizada por el artista cordobés Antonio Bernal, fue apadrinada por la condesa de Prado Castellano, Doña Carmen Jiménez-Alfaro y Salas, en una ceremonia concelebrada en la que también intervinieron el canónigo de la SIC, Don Antonio León Ortíz y el consiliario de la Hermandad, Don Miguel Varona Villar, quien agradeció la presencia de los representantes de las cofradías montillanas, así como de las autoridades civiles y militares.
El autor de la obra, Antonio Bernal, se mostró “orgulloso y muy contento por la acogida que ha tenido la imagen y también por el recibimiento que se le ha hecho” y destacó que en su fase creativa, influyó el característico estilo barroco colonial del crucificado de Zacatecas. “Me planteé buscar una madre realmente dolida, a los pies del Señor, y que evocara el dolor que sufre Cristo en la cruz”, afirmó.
Tras la ceremonia, que contó con la participación del coro de la Hermandad del Sagrado Descendimiento, Santa María del Socorro quedó expuesta en besamanos durante toda la jornada, siendo numerosos los montillanos que se acercaron hasta la parroquia de Santiago para contemplar la última obra del maestro Bernal. En referencia a éste, el responsable de la Vera Cruz afirmó durante la ceremonia que “la gubia barroca de este genio cordobés ha devuelto a Montilla una de sus imágenes devocionales marianas más antiguas”.
Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz.
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