En primer lugar me gustaría felicitaros por la estación de penitencia que habéis realizado, porque con vuestro respeto, vuestro amor y vuestra devoción, la habéis convertido en lo que debe ser, una auténtica manifestación de nuestra fe. Espero que esto no sea un punto y final a unos días en los que hemos compartido tantas cosas y tantos momentos, que sea un punto y seguido, que sigamos acudiendo a nuestra Parroquia durante todo el año, que sigamos acudiendo a nuestros Titulares, que sigamos haciendo hermandad.
Gracias a todos los que habéis participado en la estación de penitencia. A nuestros Hermanos Mayores Honorarios del Regimiento “Córdoba” 10 y a la banda y miembros de la Brigada de Infantería, por acompañarnos un año más y engrandecer este desfile.Gracias a nuestro alcalde y presidente de la Cátedra Gran Capitán, gracias a Fray Rubén por compartir con nosotros este día tan importante, gracias a los hermanos de luz, a los hermanos que han portado insignias y enseres, a los hermanos de orden, al cuerpo de acólitos, a los costaleros por el enorme esfuerzo que han realizado un año más, y a los capataces por el intenso trabajo de estos último días.
Y si me permitís, me gustaría agradecer especialmente a los miembros de la Junta de Gobierno por estar siempre a mi lado y por el esfuerzo tan grande que han tenido que hacer este año para ayudarme en todo lo que necesitaba, porque han hecho que, a pesar de las dificultades, de mi inexperiencia y de mis agobios, este primer año como Hermano Mayor haya sido una experiencia enriquecedora en todos los sentidos.
Gracias a D. Carlos Gallardo y a D. José Luis Moreno por estar siempre a nuestro lado.
Muchas gracias a nuestro Consiliario, D. José Almedina por habernos dado tantas facilidades en estos meses en los que nuestra Parroquia ha estado cerrada al culto, por abrirnos las puertas de la Basílica y hacernos sentir como en nuestra casa. Pero sobre todo gracias por su paciencia, por su comprensión y por su ayuda.
Y por supuesto, gracias a nuestros Titulares el Santo Cristo de Zacatecas y Maríaa Santísima del Socorro, porque ellos son los que alimentan nuestra fe y nos hacen vivir momentos como el que hemos vivido esta noche. Muchas gracias.
Miguel Navarro
Hermano Mayor
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