2010 es un año excepcional para Montilla. El 14 de julio se cumplirán cuatrocientos años de que Fray Francisco Solano rindiese su fatigado cuerpo en a tierra para que su alma embarcara en el navío de su tránsito hacia la gloria. Con motivo de tal efeméride la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede ha declarado los doce meses que preceden a esta significativa fecha como Año Jubilar, ganando esta indulgencia plenaria todo aquel que cruce el atrio del templo patronal de la antigua calle del Sotollón.

Para alcanzar esta gracia, la Agrupación de Hermandades y Cofradías ha proyectado una peregrinación de todas las corporaciones de Semana Santa que la formamos, que tuvo lugar el sábado 16 de enero de 2010. Con el ánimo de engrandecer esta manifestación pública de veneración hacia el mejor de los montillanos y apóstol de América, la Agrupación de Cofradías ha solicitado a la Cofradía de la Vera Cruz la salida extraordinaria del Santo Cristo de Zacatecas, argumentada ésta por los vínculos que unen a nuestro Sagrado Titular con la orden franciscana, con San Francisco Solano, con América y con la Hispanidad. Ya que se trata de la imagen más antigua de nuestra Semana Santa, llegada a Montilla en 1576 y que históricamente conoció nuestro seráfico patrono, que marchara para Indias en 1588.

Asimismo, como es conocido por todos, el origen de los actos penitenciales de Semana Santa surgen de la orden franciscana, que se encargaría de fundar por todo el orbe cristiano cofradías de disciplinantes bajo la advocación de la Santa y Vera Cruz de Cristo. No en vano, Montilla es claro ejemplo de ello, pues los moradores del convento extramuros de San Lorenzo fueron los capellanes de la desaparecida ermita montillana. Otro de los motivos que hace más patente que el venerable y milagroso crucificado indiano presida esta peregrinación es su origen antropológico, histórico y artístico, ya que el Santo Cristo de Zacatecas, es fruto de la fe y la evangelización que sembraron los misioneros españoles en el Nuevo Mundo, y que conllevó no sólo el mestizaje de las personas, sino también el de las artes, pues como es sabido el Crucificado indiano está realizado con técnicas constructivas y materiales propios de las culturas precolombinas, que los nuevos bautizados naturales de aquellas tierras trasladaron a la imaginería religiosa cristiana.

La peregrinación comenzó a las 18.30 horas del citado día. Tuvo su salida desde la Parroquia Mayor de Santiago, templo en el que fue cristianado Francisco, hijo de Mateo Sánchez Solano y Ana Ximénez Hidalgo. Las campanas anunciarán su partida hacia la Iglesia de San Francisco Solano, donde se cumplió la estación jubilar con el oficio de la solemne eucaristía a las 20 horas, y el acto penitencial. El guión procesional estuvo formado por: Cruz parroquial de Santiago, banderas y estandartes de las distintas cofradías, tramo de 72 faroles de luz nutrido por hermanos de todas las hermandades, música de capilla, cuerpo de acólitos, el Santo Cristo de Zacatecas, clero, presidencia y peregrinos; quienes durante el recorrido irán ejercitando el rezo de las Siete Palabras y otros propios de la pasión y muerte de Cristo.