Nuestro hermano Rafael Salido, sacristán de la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila y de la Parroquia de Santiago Apóstol de Montilla, presentó en la tarde de ayer en el Teatro Garnelo su libro titulado Las campanas de Montilla: estudio y tradición.

Ante el numeroso público que se dio cita en el principal espacio cultural de nuestra ciudad para arropar a Rafa, el autor dio cuenta de este largo trabajo de investigación que resulta de su infatigable labor de documentación sobre las campanas de Montilla.

El acto dio comienzo con una introducción realizada por Antonio Luis Jiménez, historiador y gran amigo del autor, tras la cual tomó la palabra el director del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico Juan José Primo Jurado, que glosó el papel de las campanas a través de una reinterpretación de Paisaje con campanas, composición del poeta del Grupo Cántico Julio Aumente. El propio autor explicó la génesis de esta obra minuciosa en su dimensión técnica e histórica, así como el largo proceso redaccional que, por fin, ha visto la luz gracias a la colaboración del Excmo. Ayuntamiento de Montilla. Intervinieron también monseñor Demetrio Fernández, obispo emérito de Córdoba, gran conocedor de la labor de Rafa al servicio de nuestra Iglesia, y el alcalde de la ciudad Rafael Llamas que alabó este trabajo como referente para la catalogación de estos bienes patrimoniales tan poco estudiados a pesar de su valor antropológico, sociológico y religioso.

Nuestro hermano ha dedicado gran parte de su vida personal y profesional a los templos montillanos y los tesoros sonoros que albergan sus campanarios. En su infancia ejerció como monaguillo y, más adelante, como campanero en la Parroquia Mayor de Santiago Apóstol y en la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila. Su pasión por las campanas lo llevó a fundar en 1997 la Asociación Amigos de las Campanas (Campanarum Amici), con el objetivo de preservar y difundir la tradición del toque manual en la ciudad.

Actualmente ejerce como sacristán, siendo responsable de la liturgia y de la preparación de las celebraciones eucarísticas. como maestro de ceremonias, tanto en la parroquia como en la basílica. En mayo de 2025 fue instituido en el ministerio laical de acólito por D. Demetrio, en reconocimiento a su entrega y compromiso con la vida litúrgica. Su trayectoria refleja una profunda vinculación con la cultura campanera y el patrimonio sonoro, así como una dedicación constante al servicio del altar.