La Brigada de Infantería Mecanizada (Brimz) Guzmán el Bueno X, con sede en Cerro Muriano, escogió ayer el castillo de Montilla, lugar en el que vio la luz El Gran Capitán, para clausurar los actos conmemorativos del quinto centenario del fallecimiento del militar montillano. Y lo hizo con un sentido homenaje a los «soldados de todos los tiempos, encuadrados en los ejércitos de España, que un día lucharon con valor, sirvieron con lealtad y murieron con honor».

El acto, que arrancó a las 12.30 del mediodía, estuvo presidido por el teniente general Francisco Javier Varela Salas, jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, quien estuvo acompañado por numerosas autoridades civiles y militares, entre las que destacaban el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado; los parlamentarios andaluces María Jesús Serrano y Antonio Sánchez Villaverde; y tres exalcaldes de Montilla: Prudencio Ostos, Rosa Lucía Polonio y Federico Cabello de Alba.

Tras pasar revista a la fuerza en formación –una escuadra de gastadores de la Policía Militar y la banda de guerra de la Brigada Guzmán el Bueno X–, una sección de honores del batallón del Cuartel General X, en la que se incluía una representación del Tercio Gran Capitán Primero de la Legión, con sede en Melilla, portó una corona de laurel que fue depositada por el teniente general Varela Salas y por el alcalde de Montilla en el nuevo monolito conmemorativo situado en uno de los muros laterales del alhorí.

Fuente: Diario Córdoba  (http://www.diariocordoba.com)